SAN JUAN BAUTISTA, LAGUARDIA


La iglesia forma parte de la cerca defensiva y por su situación debe defender una de las partes más accesibles de la villa, por tanto se organiza para adaptarse perfectamente al espacio y a la doble función, templo-fortaleza, que debe desempeñar.


De su primitiva fábrica tardorrománica (finales del siglo XII o principios del XIII) ha sobrevivido su portada sur conocida popularmente como "PORTADA DE LOS ABUELOS". Consta de cinco arquivoltas formadas por baquetones. Arcos apuntados en el interior, el exterior casi redondo. Hoy se conservan, a la izquierda dos columnas con fustes retallados completamente; en uno hojas de palmera, en otro flores formando cuadros. Los capiteles correspondientes a estas columnas apuntan la transición al gótico, tienen esculpidos animales entrelazados con ramas de árbol.



A la derecha, los apoyos son dos estatuas representando la Anunciación: el Angel y la Virgen. Son dos imágenes bellísimas, sobre todo la de la Virgen, con detalles más minuciosos y cuidados, aunque de menor tamaño para dejar sitio a dos Ángeles que aparecen sobre su cabeza coronándole.


Los capiteles de la derecha son totalmente románicos. El capitel correspondiente a la estatua de la Virgen representa la dormición de la misma. Dos Angeles alados recogen el cuerpo envuelto en un sudario, mientras que Jesús en figura venerable se lleva el alma simbolizada en una niña.



Sobre esta portada destaca el ROSETÓN, decorado con flores tetrapétalas, figuras diablescas, músicos y animales fantásticos. Ejemplar muy bello y singular del románico.


Sosteniendo el tejaroz, canecillos de factura gótica en los que alternan cabezas humanas y animales. También se conserva una gárgola representando a una mujer, que el pueblo llama la 'Maripena'. Según la LEYENDA, así se quedó una muchacha como castigo por su mala conducta.








La mayor parte del templo corresponde a los siglos XIII-XIV. A partir del siglo XVI, San Juan ya no tiene sentido como templo-fortaleza. Se realizan varias obras en el templo, que en mayor o menor medida, harán variar la concepción medieval el edificio. La torre almenada pasa a convertirse en pacífica torre-campanario
La última gran intervención fue llevada a cabo en el siglo XVIII cuando, siguiendo planos del arquitecto Juan Bautista de Arbaiza, es levantada una gran capilla de planta octogonal dedicada a la Virgen del Pilar.





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