ELANTXOBE

Al abrigo del calizo y colosal cabo de Ogoño, agazapado entre fuertes acantilados, aparece ante el viajero el insólito puerto pesquero de Elantxobe, protegido de los vientos y las mareas más fuertes, y sirve de abrigo para las peligrosas tormentas del fiero cantábrico. También es un accidente geográfico fácilmente reconocible desde alta mar. Virtudes que atrajeron a los balleneros guipuzcoanos que en el siglo XVI fueron los pioneros en el uso de Elantxobe como base.


Elantxobe tiene su origen en un reducido núcleo de pescadores que existía ya hacia el 1524 y que fue aumentado con hombres de los pueblos vecinos. Su nombre, Elantxobe, tiene como origen un núcleo de caseríos, Elantxo, ubicados en el término municipal de Ibarrangelua y próxima a la que daría lugar su nombre: Elantxobe, es decir, "Elantxo abajo".



La arquitectura de Elantxobe y el pueblo mismo es diferente al resto. El núcleo urbano serpentea cuesta arriba, originando a su paso atractivos rincones. Las construcciones neoclásicas de Kale Nagusia son parte del patrimonio del pueblo y entre ellas destaca el palacio del Ayuntamiento, la casa Torre Nagusia.







Elantxobe cuenta con dos espacios diferenciados, la parte alta y la parte baja. La zona alta, cuenta con unos impresionantes miradores que nos proporcionan panorámicas a vista de pájaro del núcleo urbano y el mar Cantábrico. En días claros desde allí se divisa incluso la costa de Gipuzkoa.


Justo a la entrada del pueblo, en esta parte alta, nos sorprende la ROTONDA GIRATORIA o la plaza giratoria de Elantxobe. Un espacio, que dota al municipio de Elantxobe de uno de los espectáculos más curiosos de toda la cornisa cantábrica. Debido a las dimensiones de las calles, este mecanismo se antoja esencial para que los vehículos de mayor tamaño puedan girar y salir del pueblo.


Sobre la única planicie que existe en Elantxobe, situada en su atalaya, rodeada de casas de pescadores, se encuentra la IGLESIA DE SAN NICOLÁS DE BARI, fundada en el año 1803 y construida a expensas de la cofradía de pescadores. Alberga en su interior un retablo barroco de madera dorada.


Por otra parte, la zona baja se lleva la mayor parte del ocio de Elantxobe. Es aquí donde encontramos el puerto, los bares, los restaurantes o las piscinas naturales entre otros muchos espacios.


Si queréis conocer Elantxobe desde el punto de vista de los habitantes de Urdaibai os aconsejamos que visitéis este municipio el 22 de julio, el día que se celebra «Madalen Eguna» o «Madalenas», una fiesta con mucha tradición marinera en la que participan las localidades de Bermeo, Mundaka y Elantxobe.


Y por último, señalar que este territorio se encuentra situdado dentro de la RESERVA DE LA BIOSFERA DE URDAIBAI, un área que representa uno de los grandes espacios naturales de Euskadi. Un paisaje, en el que el verde y el azul se fusionan regalándonos lugares de gran encanto como la playa de Laga o el Valle de Oma.

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